Más multas para los taxistas que circulen sin seguro

En el último año se ha constatado un descenso en la contratación de seguros de vehículos, un hecho que viene motivado por el creciente descenso en el nivel de vida de los ciudadanos y su imposibilidad en muchos casos de hacer frente al pago del seguro de su coche o moto. Por lo general y cumpliendo la legalidad, aquellas personas que no logran satisfacer la cuota del seguro deben mantener su vehículo apartado de la circulación o bien lograr contratar un seguro más económico. Pero si hay un colectivo para el que resulta difícil en estos tiempos mantener el seguro es el de los profesionales del volante, especialmente los taxistas, ya que los seguros de taxi tienen una prima generalmente más elevada que un vehículo de uso particular. Uno de los motivos es el hecho de tener coberturas específicas relacionadas con su profesión y con una mayor cantidad de horas al volante y por tanto mayor riesgo de accidentes.

 Pero si circular sin seguro puede suponer una multa de alrededor de 600 euros para un conductor particular, para un taxista madrileño podrá llegar hasta los 6.000 según la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas 2014 aprobada en la Comunidad de Madrid. Una ley que perseguirá los casos de “taxistas piratas”, es decir, los que realizan el servicio de transporte urbano sin la licencia preceptiva, incluyendo en este grupo a los que falsifiquen las licencias municipales o los que utilicen licencias que hayan sido expedidas a nombre de terceros. Asimismo se pena el hecho de manipular el taxímetro, el realizar servicios que difieran de los incluidos en la licencia municipal y el hecho de no tener suscrito el seguro de taxi obligatorio.

Además de estas infracciones, sancionables de por sí, la revisada ley madrileña prevé sanciones leves como el trato que sea considerado como descortés hacia los usuarios, incluyendo en este sentido el aseo adecuado y la forma de vestir del conductor, que ha de considerarse adecuada. En cuanto a las infracciones graves, penadas con un máximo de 1.000 euros, entre ellas se encuentran incumplir los descansos estipulados o el régimen de tarifas.

El incumplimiento de estas normas emanadas de la ley aprobada en el gobierno regional madrileño podría llegar a suponer la inmovilización del vehículo, incluso llegando a la subasta pública del vehículo si no se abonase la multa del vehículo inmovilizado.

Es por tanto momento de que los taxistas madrileños revisen su documentación de forma minuciosa y exhaustiva para evitar sanciones que pueden competir con las habituales interpuestas por la benemérita y que se pueden evitar realizando una conducción correcta, manteniendo el seguro de taxi en orden y ateniéndose a las normas del colectivo de taxistas vigente en cada comunidad.